10 ene 2016

Los edulcorantes artificiales.

El azúcar de mesa que consumimos es la sacarosa, aunque existen otros glúcidos de sabor dulce como la glucosa o la fructosa. Pero ante el aporte de calorías que estos proporcionan (4 kcal/gr en el caso de la sacarosa), se emplean edulcorantes artificiales, como la sacarina.
Los edulcorantes artificiales se utilizan para limitar la energía de los alimentos durante la dieta, para reducir la formación de placa dental, y para ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre en individuos diabéticos. 

Estos sustitutos del azúcar pueden ser productos naturales, tales como los azúcar-alcoholes sorbitol y xilitol, que normalmente se encuentran en las frutas y las verduras; o pueden ser compuestos sintéticos producidos en un laboratorio, como la sacarina, la sucralosa o el aspartamo, que en ningún caso son azúcares.

La sacarina es uno de los edulcorantes sintéticos más antiguos. Fue sintetizada en 1878 a partir de experimentos con derivados del alquitrán de hulla, y se utiliza como edulcorante desde principios del siglo XX. Actualmente se obtiene mediante síntesis química del tolueno o de otros derivados del petróleo.
Debido a la gran potencia edulcorante de la sacarina, se suele utilizar en disolución acuosa y en la industria alimentaria se conoce con las siglas E954. Tiene un regusto amargo, sobre todo cuando se utiliza a concentraciones altas, pero este regusto puede enmascararse con otras sustancias.
Hay otros edulcorantes como el aspartamo (E95), que es 200 veces más dulce que el azúcar, y se emplea en chicles sin azúcar, bebidas dulces, etc. Las personas que sufren de fenilcetonuria (PKU) no pueden metabolizar la fenilalanina, y deben evitar el aspartamo.
En la actualidad se ha puesto de moda la estevia,  que se obtiene de un arbusto (Stevia rebaudiana Bertoni) cuyas hojas producen extractos que son hasta 300 veces más dulces que el azúcar.

Recientemente (17-9-14) se ha publicado en Nature un trabajo preliminar que alerta de posibles relaciones entre la ingesta de aspartame, sacarina y sucralosa y posibles disfunciones metabólicas que en último término podrían relacionarse con obesidad y diabetes. Los medios de comunicación generales se han hecho eco del tema y ello ha generado una cierta alarma entre la población en general.
Los estudios presentan diferencias en cuanto a metodología, lo que hace que los resultados sean dispares y no puedan resultar concluyentes en su conjunto y no demuestran una relación causal directa entre la obesidad y el consumo de edulcorantes artificiales.


Aditivos alimentarios contenidos en varios alimentos.
Fuente: https://aseretselene.wordpress.com/2012/09/03/edulcorantes-artificiales/


Información extraída de:
https://es.wikipedia.org/wiki/Sacarina
http://www.scientificpsychic.com/fitness/edulcorantes-artificiales.html
http://www.investigacionyciencia.es/blogs/fisica-y-quimica/24/posts/histeria-sacarina-12437
http://elpais.com/elpais/2015/01/19/buenavida/1421663970_975889.html

Imágenes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Sacarina
http://www.dixitciencia.com/2015/01/22/%C2%BFazucar-o-sacarina-datos-y-dudas/

https://aseretselene.wordpress.com/2012/09/03/edulcorantes-artificiales/







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